En su época, Heather Locklear era considerada una de las mujeres más bellas de Hollywood, famosa por sus papeles como Amanda Woodward en Melrose Place y Sammy Jo en Dynasty, así como por sus apariciones en Spin City. La belleza natural de Heather cautivaba a los hombres y generaba envidia entre las mujeres. Durante años, su estatus en Hollywood parecía intocable, con su nombre constantemente en los titulares debido a su atractivo. Sin embargo, su fama fue efímera y estuvo marcada por controversias y rumores que empañaron su imagen.

A lo largo de su vida, Heather también tuvo dificultades en su vida amorosa. Su matrimonio con Tommy Lee terminó en 1993, y la actual esposa de Tommy recientemente reveló que, a pesar de lo que se creía, Heather fue su gran amor y no Pamela Anderson. Después de su divorcio de Lee, se casó con Richie Sambora, guitarrista de Bon Jovi, pero las dificultades comenzaron a surgir tras su divorcio en 2006.

La lucha de Heather con las adicciones a las drogas y al alcohol es bien conocida. A lo largo de los años, ha sido ingresada en varios centros de rehabilitación y ha enfrentado problemas legales y crisis emocionales. Fue arrestada por conducir bajo la influencia del alcohol y, según algunos informes, tuvo altercados físicos con la policía. En un punto, sufrió una sobredosis de medicamentos, lo que la llevó a ser hospitalizada justo después de salir de prisión. Sin embargo, desde 2019, Heather ha permanecido sobria, atribuyendo su recuperación a su hija Ava y su pareja Chris, aunque su relación con él también ha sido complicada.


La apariencia de Locklear ha cambiado con el tiempo. Mientras que su belleza natural disminuyó, las intervenciones estéticas han alterado su apariencia de manera tan significativa que ahora resulta casi irreconocible. A pesar de estos cambios, Heather sigue siendo una figura que, a pesar de sus desafíos, continúa siendo parte de la historia de Hollywood.







