Hola a todos, soy Hannah. Es difícil para mí contar esta historia, pero siento que debo hacerlo. Tengo 38 años, soy madre de dos maravillosos hijos (de siete y cinco años) y llevo casi diez años casada con Luke.
Como en cualquier pareja, hemos tenido nuestras dificultades, pero lo que ocurrió recientemente durante nuestras vacaciones en México me dejó profundamente impactada. Durante el viaje, Luke se negó constantemente a tomarme fotos. Más tarde, descubrí que en un grupo de chat con sus amigos se burlaba de mi apariencia después del nacimiento de nuestros hijos.
Me sentí profundamente herida, así que decidí publicar mis propias fotos en redes sociales, donde recibí un gran apoyo. Poco después, me enteré de que había recibido una herencia importante, pero Luke solo vio en ello una oportunidad para sí mismo y me sugirió usar ese dinero para bajar de peso.
Fue en ese momento cuando comprendí lo poco que me valoraba, y decidí pedirle el divorcio. Ahora, me estoy enfocando en mis hijos, en mí misma y en un nuevo comienzo lleno de confianza en mí misma.
