El famoso músico admite que «apenas puede sostener una baqueta de batería».

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Phil Collins, reconocido baterista y cantante principal de Genesis, es uno de los músicos más famosos del mundo, con ocho premios Grammy en su haber. Junto a Michael Jackson y Paul McCartney, forma parte de los tres únicos artistas que han vendido más de 100 millones de discos tanto en solitario como en grupo.

Collins nació el 30 de enero de 1951 en Londres, Inglaterra, y creció en una familia enfocada en la creatividad, lo que despertó su interés temprano por la música. Recordaba que su tío le había construido, a la edad de solo cinco años, una batería compuesta por panderetas, triángulos, platillos y tambores de juguete. «El viejo cliché dice: «Al menos, eso lo calma»», confesó Collins a Interview Magazine.

De niño, comenzó a presentarse en el club náutico de sus padres y se sumergió en la escena emergente del beat inglés a principios de los años 60, influenciada por grupos como The Shadows. Recordaba con gusto el momento en que puso las manos sobre Please Please Me, subió el volumen del tocadiscos al máximo, tocó las melodías y colocó su batería de manera que pudiera verse en el espejo.

A los 14 años, Collins buscó un profesor para aprender a leer partituras de batería y se preparaba para una carrera en una orquesta de baile o en la fosa de la orquesta, una vez que la moda del rock and roll se hubiera desvanecido. Sin embargo, se dio cuenta de que, aunque podía leer partituras, su verdadero talento residía en tocar por instinto en lugar de seguir notas escritas.

En la década de 1970, la vida de Collins dio un giro importante cuando respondió a un anuncio que buscaba un baterista para el grupo Genesis. Se unió al grupo, que ya había sacado cinco álbumes, y contribuyó a varios de sus primeros éxitos. Cuando el cantante principal dejó la banda, Collins asumió el rol, aunque al principio le resultaba incómodo cantar mientras tocaba la batería. Aceptó el reto, y su voz se convirtió en un elemento distintivo del sonido de Genesis.

Más allá de su trabajo con Genesis, Collins también construyó una impresionante carrera en solitario con éxitos como In the Air Tonight, You Can’t Hurry Love y I Don’t Care Anymore, consolidando así su estatus como una figura clave en la industria musical. Después de 25 años en Genesis, decidió concentrarse en sus proyectos en solitario, incluidos la música de películas y proyectos de jazz. A pesar de su salida de la banda, Collins expresó su duradera amistad con sus antiguos compañeros de Genesis.

En 2017, Collins se reunió con Genesis y el grupo planeó una gira mundial llamada The Last Domino. Sin embargo, debido a la pandemia, la gira fue pospuesta. La emoción en torno a la reunión se redujo cuando Collins reveló en una entrevista que su estado de salud había afectado su participación. Anunció que su hijo Nicholas se encargaría de la batería, mientras que él se concentraría solo en el canto.

En una emotiva entrevista, Collins explicó: «Realmente quiero tocar, pero honestamente, apenas puedo sostener una baqueta con esta mano. Hay desafíos físicos que lo hacen difícil». También admitió que dudaba en continuar con las giras, ya que con la edad, eso podría no formar parte de su futuro. «Todos somos hombres de nuestra edad», dijo. «Creo que, en algún momento, eso probablemente pone fin a todo esto».

En los últimos años, Collins ha enfrentado importantes problemas de salud. En una entrevista para Billboard, reveló que después de una operación en 2009, sufrió una luxación vertebral y daños nerviosos. Una fractura en el pie empeoró aún más sus dificultades, dándole la sensación de «caminar con muletas». A pesar de estas pruebas, Collins sigue siendo una figura legendaria de la música, celebrada por su inmenso talento y su contribución tanto con Genesis como en su carrera en solitario.

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