Elena conoció a Slava a través de Internet, donde se topó por casualidad con sus profundos poemas y se sintió inmediatamente fascinada.
A pesar de su matrimonio y el hecho de que en ese momento ya era madre de su hija Dasha, Elena se sintió atraída por el misterioso Slava y tomó la iniciativa de contactarlo.
Su correspondencia amistosa floreció, y finalmente, en 2014, después de su divorcio, Elena invitó a Slava a su fiesta de cumpleaños.
Después de la fiesta, cuando su hija ya dormía, Slava sorprendió a Elena con una propuesta de matrimonio que ella aceptó con alegría.
Su boda, a la que asistieron 13 invitados, fue un evento especial en el que Elena estaba deslumbrante y Slava se sentía increíblemente feliz.
A pesar de su felicidad, la pareja a menudo se enfrenta a miradas críticas y susurros de extraños. Sin embargo, su amor sobrevive a todo, y finalmente Elena dio a luz a un hijo, mientras Slava consiguió un empleo, lo que es una prueba de que los milagros ocurren.
De hecho, el amor desinteresado y puro entre Elena y Slava es verdaderamente un milagro.
