Un hallazgo misterioso desconcertó a los habitantes del pueblo.
Pescadores locales sacaron del lago algo inusual y extraño:
en una rama de árbol que sobresalía del agua colgaban unas bolsas semitransparentes que parecían huevos con una cáscara densa.
Algunas eran del tamaño de un balón de fútbol, y dentro parecía moverse algo…

Los lugareños quedaron horrorizados al comprender qué era en realidad.
Una típica mañana de verano en Oklahoma se convirtió en una verdadera sensación cuando unos pescadores, caminando por la orilla del lago McGee Creek, notaron algo extraño:
de las raíces de los árboles colgaban bolsas semitransparentes parecidas a huevos, directamente en el agua.
Algunas de ellas tenían el tamaño de un balón de fútbol y parecía que algo se movía en su interior…
Sin embargo, los científicos se apresuraron a calmar a la preocupada población.
Las misteriosas bolsas no eran huevos, y mucho menos criaturas extraterrestres, sino organismos antiguos llamados briozoos.
Estos diminutos invertebrados habitan la Tierra desde hace cientos de millones de años, mucho antes de que aparecieran los dinosaurios.

Los briozoos son animales coloniales, y cada individuo se llama zooide.
Viven juntos en acumulaciones gelatinosas rodeadas por una envoltura densa, y actúan como un solo organismo.
No tienen corazón ni pulmones, pero poseen una asombrosa capacidad para percibir estímulos y purificar el agua.
Sorprendentemente, estos agregados de briozoos eligieron ahora las raíces de los árboles del lago como su hogar.
Los científicos explicaron que el embalse se convirtió en un entorno ideal para ellos: agua limpia, temperatura adecuada y abundante alimento.
Los briozoos se alimentan de algas microscópicas y bacterias, filtrando el agua y mejorando su calidad.
Además, son hermafroditas: tienen órganos reproductores masculinos y femeninos, por lo que pueden clonarse a sí mismos.
En condiciones favorables, producen unas células especiales llamadas estatoblastos, a partir de las cuales crecen nuevas colonias.
¡Verdaderos maestros de la supervivencia!

Los investigadores añadieron que la aparición de los briozoos es una buena señal: son muy sensibles a la contaminación, lo que significa que su presencia indica que el ecosistema del lago está sano.
Y aún más importante: los briozoos son totalmente inofensivos, tanto para los humanos como para los animales.
Así que, si este verano ves unas misteriosas esferas gelatinosas bajo el agua, no te asustes.







