Camino muy a menudo por el bosque, y hace poco, mientras paseaba tranquilamente entre los árboles, mi mirada se detuvo en un extraño montón en el suelo, justo delante de mí. 😲 A primera vista, pensé que eran hongos o pelotas de tenis, pero no. 🤔 De repente, esos objetos amarillos y extraños comenzaron a moverse y a emitir sonidos. 😲 Al darme cuenta de lo que era en realidad, me quedé horrorizado y llamé inmediatamente a la policía. 😱
Desde hace varios años camino con regularidad por los senderos cercanos a mi casa — mínimo dos veces por semana. En ese tiempo, he visto muchas cosas extrañas e inusuales.
Pero nada me preparó para lo que vi una mañana, cuando salí a dar mi paseo habitual. Caminaba tranquilamente entre los árboles cuando me fijé en una extraña pila que yacía en el suelo más adelante.
Al principio, parecía que alguien había tirado cientos de pelotas de tenis en el bosque — esas manchas de un amarillo brillante resaltaban fuertemente contra el marrón de las hojas secas y el verde del sotobosque.
Me acerqué, pensando que quizá era basura que habían dejado turistas o niños. Pero lo que vi hizo que mi corazón diera un vuelco. No eran pelotas. Eran seres vivos.
Frente a mí había decenas de polluelos diminutos. Eran recién nacidos — mojados, temblorosos, apenas acababan de salir del cascarón.
Algunos aún estaban pegados entre sí, otros ya intentaban levantarse con sus patitas. Pían débilmente, amontonados para darse calor.
Era evidente: alguien había abandonado a propósito a esos pollitos allí, dejándolos para que murieran.
Llamé inmediatamente a la policía. Mientras esperaba, contacté con un refugio de animales local y les expliqué la situación. En menos de media hora, llegaron al lugar.
Ellos también quedaron conmocionados. Alguien se había deshecho deliberadamente de decenas de criaturas vivas — y eligió un sitio apartado para asegurarse de que nadie las encontrara.
Afortunadamente, la mayoría de los pollitos pudieron ser salvados. Qué ocurrió con la persona que cometió semejante atrocidad, no lo sé.
