Dentro de la vida compleja y difícil de Pattie Mallette

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Patty Mallette es guionista y productora, pero hoy es más conocida por ser la madre de la sensación pop Justin Bieber.

Sin embargo, pocos conocen su historia y las dificultades que ha enfrentado a lo largo de su vida…

Justin Bieber es una de las mayores estrellas del mundo, y para muchos, el canadiense lo tiene todo. Pero incluso las celebridades enfrentan crisis y problemas, a menudo lejos del ojo público. La relación de Justin con su madre, Patty Mallette, ha sido turbulenta, y dado su pasado complicado, no es sorprendente que las cosas se hayan vuelto difíciles.

Una infancia marcada por la tragedia
Patty Mallette nació el 2 de abril de 1975 en Stratford, Ontario, en una familia franco-canadiense. Su niñez estuvo marcada por una pérdida devastadora: cuando Patty tenía solo 2 años, su hermana de 5 años, Sally, fue atropellada por un auto mientras cruzaba la calle y lamentablemente falleció. Este evento dejó una huella imborrable en su familia y en sus primeros años.

Madre a los 17 años
Patty dio a luz a Justin cuando tenía solo 17 años. En ese entonces, estaba sola y sin saber cómo enfrentar la maternidad. Según el Daily Mail, crió a Justin en un pequeño apartamento en condiciones humildes en Canadá, con algo de ayuda de sus padres y los abuelos del niño.

Abuso y adicciones
Patty ha revelado que sufrió abusos sexuales desde los 3 años. Entre sus agresores había una niñera, el abuelo de una amiga y otros niños del vecindario.

«Fui abusada tantas veces que con los años se volvió algo normal. Es extraño saber que algo está mal, pero al mismo tiempo sentirlo como algo cotidiano», confesó.

A los 14 años, comenzó a consumir drogas, a robar en tiendas y fue expulsada de la escuela por provocar un incendio en el baño. A los 15, sufrió una violación durante una cita.

Una juventud rebelde
Desde pequeña, Patty mostró talento para el canto y la actuación. A los 9 años, participó en programas locales como Romper Room y Big Top Talent. Sin embargo, su vida dio un giro oscuro: a los 16, se escapó de casa y sobrevivió vendiendo drogas y robando.

«Mi infancia fue muy dolorosa. Compartía con Justin el amor por el arte, y eso nos unió», le dijo al presentador George Stroumboulopoulos.

Su salud mental se deterioró, y a los 17 años, tras una lucha contra pensamientos suicidas, intentó quitarse la vida. Fue internada en una clínica psiquiátrica donde le aplicaron terapias de conversión cristiana.

El reencuentro con Jeremy Bieber y el nacimiento de Justin
Después de salir del hospital, Patty retomó contacto con Jeremy Bieber, su exnovio. A los seis meses de reanudar la relación, descubrió que estaba embarazada. Justin Drew Bieber nació el 1 de marzo de 1994 en London, Ontario.

Aunque al principio siguieron juntos, la pareja se separó meses después del nacimiento de Justin.

El apoyo a la carrera de Justin
A pesar de sus propias luchas, Patty fue una madre dedicada. Apoyó el talento musical de Justin y lo inscribió en «Stratford Star», un concurso de talentos local en 2007, donde el joven cantó «So Sick» de Ne-Yo y quedó en segundo lugar.

Patty subió el video a YouTube, y con el tiempo, sus publicaciones atrajeron millones de vistas, ayudando a lanzar la carrera de su hijo.

Su libro y su fe
En septiembre de 2012, Patty publicó su autobiografía, «Nowhere but Up», donde relata su dura infancia, su conversión al cristianismo y cómo la fe la ayudó a criar a Justin.

Los altibajos en su relación con Justin
Cuando Justin alcanzó la fama, también enfrentó problemas legales, como su arresto en 2014 por carreras callejeras. Esto generó tensión entre madre e hijo.

«Nunca quise decepcionar a mi mamá, y sé que lo hice. Pasamos un tiempo sin hablar, pero estamos reconstruyendo la confianza… Es difícil, pero va mejorando. Ella es una mujer increíble y la amo», dijo Justin a Billboard en 2015.

Hoy, Patty está orgullosa de su hijo. En Instagram, escribió:

«Estoy tan orgullosa del hombre en que te estás convirtiendo. Nadie es perfecto, pero tu relación con Dios se refleja en tus decisiones. Admiro tu carácter y honestidad».

A pesar de sus batallas, la historia de Patty es un testimonio de resiliencia y amor incondicional.

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