Mirando a Demi Moore, es difícil creer que la legendaria actriz haya cumplido 62 años. Su apariencia provoca envidia y admiración, lo cual no es nada sorprendente.
Esta estrella luce tan joven gracias a un cuidado minucioso de sí misma, una alimentación saludable y entrenamientos constantes. Además, no descuida los procedimientos cosméticos modernos, que la ayudan a lucir espectacular.
Sin embargo, los detractores opinan que Demi Moore está demasiado obsesionada con su apariencia y que busca alcanzar la perfección. Pero esa es una decisión consciente de su parte, y no hay nada de malo en cuidar tanto la belleza exterior como la interior.
A menudo también comentan que la estrella luce poco natural. ¿Será cierto? Nos parece que el problema radica en la percepción social de los estándares de belleza, que no siempre están justificados.
Además, muchas personas recurren a cirujanos plásticos y cosmetólogos, lo que al final hace que los rostros se parezcan entre sí. Sin embargo, ese no es el caso de Demi Moore: ella se esfuerza personalmente por mantenerse en forma y no busca atajos.
Y, al fin y al cabo, cada persona tiene derecho a lucir como desee. ¿No es así?
