Una madre tiene dificultades para encontrar una escuela para su hijo porque no aceptan su cabello voluminoso, y ella se niega a cortárselo. La historia completa en los comentarios.

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Recordar nuestros años escolares puede despertar recuerdos felices o tristes: una época turbulenta llena de altibajos. Sin embargo, lo que nos une a todos son las reglas escolares. Algunas son comprensibles, como prohibir el uso de joyas durante las clases de educación física.

Pero enviar a un alumno a casa por llevar demasiado maquillaje o por esconder una cierta bebida gaseosa parece un desperdicio de recursos y valiosas horas de clase.

A menudo, la rigidez de las normas sobre la apariencia de los niños va en contra de esa etapa de la vida en la que buscan diferenciarse y expresarse libremente. Para una madre y su hijo, estas reglas han ido, según algunos, demasiado lejos, y podrían privar a un niño de 8 años de una buena educación.

Farouk James, originario de Londres, Inglaterra, tiene una melena impresionante que ha llamado la atención de cazatalentos de modelos. Ahora trabaja como modelo infantil, habiendo participado en sesiones de fotos en Nueva York e Italia.

Pero su apariencia le ha traído muchos problemas en la escuela. Farouk ha sido rechazado por varios colegios debido a la longitud de su cabello. Su madre, Bonnie Miller, recuerda que, cuando era más joven, a su hermano mayor ya le habían llamado la atención en la escuela por tener el pelo demasiado corto.

Bonnie explica que el padre de Farouk es de Ghana, y que por motivos culturales, no cortaron su cabello hasta los tres años. «Para entonces, él ya se había encariñado —y yo también, para ser honesta— con su hermoso cabello», contó a CBS News.

«Así que decidimos dejar que siguiera creciendo.»

La familia vive en el Reino Unido, donde la mayoría de los colegios aplican una política estricta: aunque las niñas pueden tener el pelo largo, eso está prohibido para los niños. Bonnie considera que obligar a los niños a cortarse el cabello va en contra de sus derechos fundamentales.

«No me rendiré hasta que convenza a los gobiernos de adoptar leyes que protejan a los niños de estas normas obsoletas y punitivas», escribió Bonnie en Instagram. «¡Farouk no ha hecho nada malo, y AUN ASÍ LO RECHAZÁIS!»

Tendrá que despedirse de sus amigos, que sí serán aceptados en las escuelas en las que él sueña con estudiar.

Esta situación llevó a Bonnie a lanzar una petición en Change.org para prohibir la discriminación capilar en el Reino Unido. «Estamos reuniendo un verdadero equipo al que hemos llamado ‘The Mane Generation’», declaró. «Seguiremos luchando hasta que estas normas cambien.**

Y esto no se limita al Reino Unido, es una lucha global.»

Una cuenta de Instagram dedicada a Farouk y a su vida como niño alegre y modelo, gestionada por su madre, ya ha atraído a más de 250.000 seguidores.

A pesar de todo el amor y el apoyo que reciben en línea, los comentarios negativos persisten. Tras una aparición en el programa británico This Morning, donde Bonnie habló de las dificultades para encontrar una escuela que aceptara a Farouk y su cabello, fue blanco de numerosas críticas negativas.

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