La historia de Isabella Barrett es la de una fama temprana y un impresionante espíritu empresarial. Isabella ganó grandes sumas de dinero casi desde su nacimiento. Participó en varios concursos de belleza y se destacó como concursante en el programa de TLC Toddlers and Tiaras. El espectáculo, visto por millones de personas en todo el mundo, sigue la vida de jóvenes concursantes de belleza y muestra hasta dónde están dispuestos a llegar los niños para ganar: dominar coreografías complejas, seguir dietas estrictas y someterse a procedimientos cosméticos como pestañas postizas, uñas artificiales y bronceado en spray.

Isabella y sus padres nunca perdieron una oportunidad. Después de que ella se hiciera famosa en TLC, su familia aprovechó su popularidad promocionándola en las redes sociales. Cuando tenía siete años, sus padres lanzaron su primera marca llamada Glitzy Girl, que ofrecía ropa y accesorios para danza de salón, gimnasia y otras actividades populares entre las niñas.

Hoy, con 17 años, Isabella ha expandido su imperio para incluir una segunda marca, House of Barrett, especializada en ropa deportiva. A menudo está disponible como modelo para las creaciones de la marca. Este año, la empresa lanzó una colección de trajes de baño de verano y recientemente presentó una línea de ropa deportiva de invierno diseñada por Isabella.

A los 17 años, su valor neto casi se ha duplicado, alcanzando los 1,8 millones de libras esterlinas. Más allá de las 55 coronas que ganó cuando era niña, Isabella ha logrado monetizar su nombre y construir su fortuna. Hoy en día, disfruta de lujos como comprar autos deportivos y reservar carteles publicitarios en Times Square. Le encanta el langosta y no dudaría en gastar 70,000 libras en una fiesta.